jueves, 30 de abril de 2015

Brindis por un adiós.




Brindis por un adiós.



Si te vas no lo digas, vete untada en silencio.
Como esa brisa loca que pasa entre las ramas.
Sin el fragor del trueno de impertinentes dramas,
ni lágrimas suicidas que a veces penitencio.

Si te vas, hazlo pronto cuando llegue la aurora,
antes de que el hastío se pose en la cornisa.
El camino te espera con su elocuente prisa.
Yo te daré la venia si te marchas ahora.

Y llévate los sueños que no voy a soñarte,
y los besos que nunca llegarán a tu boca.
Y los témpanos de hielo de la infamante roca.
La que tienes por corazón. Esa, tú obra de arte.

Llévate tus portentos que no voy a rogarte.
Y las horas perdidas del empeño imposible.
Yo voy a echar un brindis por volver a mirarte,
a orillas del camino, como el polvo intangible.





2015.


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