Aquel camino umbrío.

Aquel camino umbrío. Hoy transito el camino paralelo a tus pasos. Anfitrión de las penas que acompañan mi prisa, pues siempre la esperanza me brindó la sonrisa, las huellas indelebles de lejanos ocasos. Recorro ese camino plagado de tristezas. Los árboles murmuran esa urgencia de ayer. La voz de tus gemidos se enredó en las malezas, y tu dulce fiereza fue un canto de placer. Y la brizna ya seca, de aquel pasto de antaño, aún guarda el perfume que exhaló la foresta. Y en las ramas, el mechón de tu pelo castaño, recordando el empeño de nuestra loca fiesta. Y hoy el viejo camino solitario y sombrío, se le antoja a mis pasos un castigo banal. Es un refugio amargo. Cobijo del hastío. Es el sendero umbrío, de un aciago final. 2015.

Elegía del encuentro fugaz.

Elegía del encuentro fugaz. Han pasado los años con su carga de inviernos. Ya la hojarasca del parque ha caído otra vez. Hace ya tantos años que no hemos vuelto a vernos, que de tantos inviernos llegó nuestra vejez. Y hoy te veo distinta tras de tu largo viaje cargando el equipaje a tu vasta indiferencia. Pocas cosas quedaron de aquel regio linaje, bajo el sencillo traje que marca tú presencia. Y otra vez la prestancia de tu mirar hermoso. Tus ojos candorosos que miran extasiados. Y esos labios carnosos, por mí tan deseados, hablando de un pasado y un final doloroso. Y yo me vuelvo nada, parado en este andén, contando los segundos que pasas por mi lado. Mi corazón golpea con fiereza el costado, y su grito angustiado se pierde en tú desdén. 2015.

Si yo quisiera.

Si yo quisiera. A veces me pregunto, ¡A dónde voy! Y cuál camino atrapará mis pasos. Quién por amor me dormirá en sus brazos, si mi último ocaso viviendo estoy. A veces me pregunto, y si pudiera abrigar en mis noches a quien yo amo. Darle mi vida toda y sin reclamo, transformar un invierno en primavera. Hay tantas noches cuando gimo y lloro que el río de llanto me sabe amargo. Sueño con su presencia y sin embargo, migajas de su amor tan solo imploro. A veces pregunto si soy un loco. Aquel que sonríe frente al espejo. Que ve aletargado ponerse viejo, un sueño que va muriendo de a poco. Music by: Yiruma. Dream a litter dream of me. 2015.

Elegía para un deseo.

Elegía para un deseo. Me resuman los poros si vuelvo a recordarte. El sabor de tus labios renueva mis abrojos. Y otra vez el insondable brillo de tus ojos, restalla en mis antojos, y sueño con amarte. Cuando cierro los ojos, allí en tu desnudez, entre sábanas blancas está tu persistencia. Clamando sin piedad por saborear la esencia, con la dulce inocencia que embriaga mi altivez. Evocarte en mis sueños es igual a perderme. Lo grita cuando toca mi puerta la insistencia. Y es esa transparente e idílica presencia, la que urge tu deseo de amarme y poseerme. Aun me duelen los labios sin llegar a besarme. Es tu amor esa droga que me pierde de a poco. Fundido en el embrujo de tu ardiente sofoco, me entrego sin medidas, cuando quieres tenerme. Music by: Richard Clayderman. Nostalgía. 2015.