El
grial de mi dolor.
Amor
que entre placeres vas y vienes,
envuelto
en encajes de candor.
Altivo y voraz. ¡Ingenuo cuando quieres!
Amparo y refugio del dolor.
Amor, Amor, cuántos te buscan
entre
cantos y llantos confundido.
Delicia voluptuosa donde mezclan
el amargo veneno del olvido.
Amor que abandonaste mi refugio,
dejándome en el alma tanto frió;
con tu partida cruel nació un adagio,
y un invierno de dolor en el estío.
Yo quise retenerte… amor avieso,
ofrendándote mi amor limpio y sincero.
Fue poco para ti; y hoy lo confieso.
¡Ya no puedo quererte! ¡Ya no puedo!
Hoy levanto mi copa y miro al cielo,
el cáliz de mi pena he consumido.
De un sorbo me bebí todo el veneno;
tú quedaste detrás... en el olvido.