domingo, 17 de mayo de 2015

En una vieja calle.





En una vieja calle.



Ayer cuando te vi perdí la calma.
Fue una profunda sensación de enojo.
Mordí los labios, y teñí de rojo,
el blanco velo que cubría mi alma.

Cuánta tristeza abate el pensamiento
siempre que recuerdo la tarde aquella,
cuando te fuiste en un soplo del viento,
tallándole al corazón profunda huella.

Y esa tarde sobre la vieja calle,
aquella calle silenciosa y vieja,
un nuevo brazo te ceñía el talle,
y en una lágrima afloró mi queja.

Y abruptamente como el pobre loco,
que sigue andando sin saber a dónde,
fui a recalar donde la mar se esconde,
para beber mí llanto poco a poco.

Y pasará un día, o pasará un año
en que quizás no vuelva a encontrarte.
Yo sé muy bien que ya no debo amarte,
más tú nunca sabrás, cuánto te extraño.




2015.



3 comentarios:

  1. Con placer he disfrutado su poesía y felicidades por su pagina, buen amigo,

    ResponderEliminar
  2. Toc, Toc, Toc hay alguien por ahi..????
    Con mucho cariño dejo mi huella y un sincero abrazo

    ResponderEliminar
  3. Gracias colombiana bonita. Me da gusto verte por aquí.
    Abrazos y mi sincero afecto.

    ResponderEliminar